Tras la puesta en marcha del modelo político de Cánovas
en 1875 mediante el "Decreto Orovio", se suspendió la libertad de cátedra
en España «si se atentaba contra los dogmas de fe», para afianzar un principio
integrista que hacía de la nación un proyecto sostenido en la voluntad divina,
como defendía Cánovas. Su aplicación apartó a muchos intelectuales de la
Universidad, originando la creación de la Institución Libre de Enseñanza, en
1876.

Así lo testifica la nómina de
colaboradores del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza: Bertrand
Russell, Henri Bergson, Charles
Darwin, John Dewey, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de
Unamuno, María Montessori, León Tolstoi,
H. G. Wells,
Rabindranath Tagore, Juan Ramón Jiménez, Gabriela
Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín,
Eugenio d'Ors
o Ramón Pérez de Ayala, algunas de ellas
íntimamente vinculadas con la Institución, como Julián Sanz del Río, Antonio Machado Álvarez, Antonio
Machado y su hermano Manuel
Machado
Asimismo, a través de una red de institutos asociados a
la ILE se investigó sobre el pasado español (Ramón Menéndez Pidal), o se puso
en contacto a las elites artísticas con las vanguardias europeas (Residencia de Estudiantes) y científicas.
La generación del 27 es, en cierta manera, una
emanación de la Institución Libre de Enseñanza, y obra de la ILE fue, sin duda
alguna, alcanzar la sintonía cultural y científica con Europa poco antes de que
todo este esfuerzo de modernización se viniera abajo con la Guerra Civil Española, durante la cual se
confiscaron todos sus bienes y la mayoría de los institucionistas tuvo que
marchar al exilio, mientras que los que se quedaron hubieron de enfrentarse a
la censura, la persecución solapada o abierta o el ninguneo de su labor, que
era considerada antinacional y antihispánica por sus detractores. Fuera, el
exilio se dispersó por Europa y sobre todo Hispanoamérica, donde ejerció una
labor fecundadora de la vida cultural de esos países.
Aún hoy es ninguneada la
labor de este filósofo español por los medios reaccionarios de extrema derecha (que influyen más de lo que pensamos en la política española). Leo en una crítica literaria sobre Giner de los Ríos: “Giner
odiaba la España de su tiempo, pues identifica “España” con una actitud
reaccionaria y se niega a defender activamente su continuidad. El proyecto de
Institución Libre de Enseñanza, su obra principal, está dedicado en muy buena
medida a la articulación de ese odio. Hombre con una energía y una constancia
admirables, Giner supo plasmar en la realidad una idea que entonces, en el
último tercio del siglo XIX, era marginal y excéntrica. La Institución Libre de
Enseñanza dio frutos muy valiosos en numerosos campos, como la investigación
histórica, la filología e incluso la ciencia."(menos mal que el periodista lo reconoce. Sería muy grave faltar a la verdad) "Pero además de eso, se nutre sin
remedio del rencor antiespañol de su fundador.”
Habla de "antiespañol" porque se oponía
al liberalismo que desembocaría en el modelo económico en crisis que vivimos.
Más adelante se dice:” Otra de las causas de su aborrecimiento se debe a
que los españoles de la época habían elegido un proyecto liberal que
desembocaba lógicamente en la democracia.”
Luego, ¿Odiaba Giner de los Ríos la democracia (según este medio digital) o
quizás recelaba de la mentalidad reaccionaria de los sectores moderados
(conservadores) y liberales (capitalistas) que sumían a la población de la época en la
pobreza y en una ignorancia galopante?
El miedo (eterno) de cierto sector ideológico es pensar que la ciudadanía sepa que educar supone progresar. El espíritu de la revolución pedagógica de este período histórico no puede ni debe perderse, ni el profesorado debe olvidar
la labor que tantos intelectuales aportaron al progreso de una nación.
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